Cinépolis, el mayor operador de salas de cine en México, adquirió un interés de 2.4% en su rival estadounidense Cinemark, una transacción en la que también compraron acciones dueños y otros ejecutivos relevantes de la empresa mexicana.
La transacción entre las que son dos de las cinco compañías más grandes del mundo en su giro contempla 2.8 millones de acciones compradas por Tenedora de Cines, la matriz de Cinépolis, así como 5.4 millones de títulos por parte de la familia Ramírez, fundadores de la cadena de cinemas, y otros ejecutivos relacionados, de acuerdo con un documento publicado en el portal de Securities and Exchange Commission (SEC).
No es claro cuánto dinero destinaron Cinépolis y sus principales ejecutivos en la transacción, no obstante, si se toma en cuenta el precio de las acciones de Cinemark al cierre del viernes, la operación rondaría los 40 millones de dólares por la transacción de Tenedora de Cines, en tanto que la suma de los miembros de la familia Ramírez y otros personajes superó los 75 millones de dólares.
La transacción fue hecha pública por las autoridades financieras y bursátiles de Estados Unidos por una reglamentación que obliga a hacerlo cuando un grupo de inversionistas pasivos compra una cantidad superior al 5% de las acciones en circulación.
La operación se realizó en momentos en los que la industria del cine enfrenta el cierre de salas con la intención de evitar aglomeraciones que provoquen brotes de covid-19, la enfermedad que tiene en jaque al mundo.
Para los cinemas, el cierre de salas solo es una parte de sus problemas. Cuando tengan la oportunidad de reabrir, por un lado, deberán idear la manera de mantener la distancia social entre sus usuarios; por el otro, deberán hacer frente a potenciales cambios constantes en los calendarios de estreno de la mayoría de las cintas ante decisiones de retraso por parte de algunos estudios, o bien, cuando las ciudades comiencen a experimentar nuevas oleadas de contagios.
En el caso de Cinemark, si bien ya reabrió sus complejos del estado de Texas, su mercado principal, en Brasil, otro de sus grades mercados, la pandemia no cede. Cinemark dejó de operar en México cuando vendió sus complejos a Cinemex, no obstante, compiten en otros mercados, principalmente Estados Unidos y América Latina.
Entre los compradores individuales destaca Alejandro Ramírez Magaña, director general de Cinépolis; su padre, Enrique Ramírez Villalón y sus hermanos Sandra y Enrique. Otros miembros de la familia Ramírez que adquirieron diferentes cantidades de acciones fueron Marco y Eduardo Ramírez Villalón, así como Pilar, Mariana, Natalia y Jaime Ramírez Díaz.
Jorge Aguilar, Miguel Mier, Eduardo Acuña, Mauricio Vaca, Manuel Urrutia y Arturo López, así como Burwood Enterprises también adquirieron títulos, aunque en menor medida.