Grupo Famsa, una minorista que atiende a personas de bajos ingresos, frenó el proceso de bancarrota bajo la legislación estadounidense mediante el que buscaba reestructurar un bono internacional.

La compañía tomó la decisión por el cambio de panorama que implica la pérdida de su filial bancaria, la cual decidió liquidar la autoridad mexicana, dijo en una carta enviada a la juez Shelley C. Chapman del distrito sur de Nueva York, donde comenzó el trámite.

“Banco Famsa, hasta la semana pasada, brindó un apoyo significativo al negocio minorista del deudor [Grupo Famsa]”, escribió la compañía en la carta. “En ausencia de dicho respaldo crediticio… la administración del deudor ha determinado que el curso de acción más prudente es conservar la liquidez para garantizar que el negocio minorista del deudor pueda continuar ininterrumpido”.

El banco, que generó casi la mitad de los ingresos de la compañía en México durante el primer trimestre, apoyaba financiando las compras de sus clientes minoristas, por lo que este negocio podría presentar un impacto negativo ante la liquidación prestamista.

Famsa se acogió voluntariamente al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos en junio para recorrer de ese mes –cuando faltó al pago– a diciembre de 2023 un bono internacional por 59.1 millones de dólares. El plan contaba con el respaldo de la mayoría de los bonistas.

En ese momento, previo a perder la licencia de su banco, planteó que ninguna otra obligación, salvo ese bono, se verían afectadas; no obstante, el 2 de julio dio las primeras señales de requerir una reestructura mayor al incumplir el pago de dos bonos de corto plazo. El incumplimiento ya se extendió a otros tres bonos de corto plazo.

Famsa enfrentaba vencimientos de deuda por tres mil 337 millones de pesos (147 millones de dólares actuales) sólo entre 2020 y 2021, de acuerdo con su reporte al cierre del primer trimestre del año.

Info: SC