Alcohol
Es un ingrediente muy atractivo porque pensamos que limpia, desinfecta, es ligero y se evapora rápido. Tiene el poder de matar bacterias y eso parece venir como anillo al dedo. La realidad es que el alcohol incrementa la irritación y resequedad en la piel. El alcohol estimula producción de grasa en la base del poro, así que esa sensación de limpieza que deja,  desaparece rápidamente porque tu piel comenzará a producir más grasa para combatir la resequedad e irritación.