El primer genoma humano completo se publicó oficialmente el 31 de marzo de 2022 gracias a los avances de la tecnología. Conocer la secuencia completa del genoma humano tomó relevancia ya que desde que los investigadores descifraron el genoma humano, se ha tomado mayor conciencia de la importancia de la genética en nuestro riesgo de padecer determinadas enfermedades y trastornos, tanto mentales como físicos. Estudios han encontrado conexiones entre nuestros perfiles genéticos familiares, hereditarios y nuestra probabilidad de desarrollar problemas de salud, desde el cáncer de mama y el infarto de miocardio hasta la depresión, la diabetes, la obesidad y la enfermedad de Alzheimer.
Para Diego Muradás, CEO y fundador de Zenda.la, la startup mexicana que facilita el acceso a la salud, menciona que “Si bien conocer la historia de salud de nuestra familia es importante, nuestro estilo de vida actual es fundamental para aumentar o reducir el riesgo de padecer diversas enfermedades. Los buenos hábitos influyen de manera positiva no solo en la salud física sino también emocional, de manera que teniendo un monitoreo constante y rutinas, podemos lograr cambios y efecto positivo sin importar la edad o la carga genética que tenemos.”
LAS DECISIONES PUEDEN CAMBIAR LAS MOLÉCULAS
Las decisiones positivas que tomamos sobre nuestro estilo de vida, sobre todo, comer bien y hacer ejercicio, pueden tener un efecto igual de poderoso sobre nuestra composición genética. Los niveles mínimos de actividad saludable recomendado son 150 minutos semanales que se superarían caminando rápido 25 a 30 minutos al día mientras se dirige a sus actividades diarias, bailando durante ese mismo tiempo, manejando bici o haciendo aeróbicos. La tasa de mortalidad en las personas que son activas se reduce entre un 30% y un 60% respecto a las que no lo son, y el ejercicio reduce la incidencia, en mayor o menor medida, de prácticamente todas las enfermedades. Los beneficios son obvios y las pruebas son muchas, pero las circunstancias a veces llevan a seguir haciendo cosas que no convienen, de acuerdo a la revista médica británica The Lancet.
A nivel mundial, entre 2020 y 2030 se producirán casi 500 millones (499 208 millones)de nuevos casos de enfermedades no transmisibles (ENT) prevenibles, lo que supondrá unos costos de tratamiento de algo más de US$ 300 000 millones (524 000 millones de dólares internacionales) o de unos US$ 27 000 millones (48 000 millones de dólares internacionales) anuales si no tiene lugar ningún cambio en la prevalencia actual de la inactividad física. Casi la mitad de estos nuevos casos de ENT (47%) serán consecuencia de la hipertensión, y el 43% de la depresión, de acuerdo a información de la OMS.
Una buena alternativa para un estilo de vida saludable es llevar un mejor control de aquellos hábitos en nuestra rutina diaria. Zenda.la, es el complemento ideal y ayuda a las personas a programar y tener chequeos médicos desde la comodidad de su hogar, a través de Dr. Zenda, o incluso conocer su edad biológica real desde su teléfono móvil con Balanze y Labz. Utilizando las últimas tecnologías de inteligencia artificial, la aplicación móvil proporciona una poderosa información sobre la edad biológica del usuario, que se puede utilizar como una métrica simple para conocer nuestro estado general y riesgo que tenemos ante ciertas condiciones. Esto permite reducir la propensión hacia enfermedades asociadas a la edad y la genética como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión, etcétera.
En el actual sistema de “atención a la enfermedad”, los chequeos médicos periódicos no proporcionan suficiente información para beneficiar a los pacientes antes de que aparezcan las enfermedades. Una solución es la salud digital, que puede rastrear los datos biométricos de los usuarios y calcular su edad biológica, así como seguir el efecto de diferentes intervenciones.
El hecho de que nuestro estilo de vida pueda afectar los genes de forma significativa es inquietante y alentador a la vez. Por un lado, nuestros genes afectan a nuestra salud, ya que pueden ponernos en distintos niveles de riesgo de padecer enfermedades cardíacas, aumento de peso e incluso depresión. Y por otro, nuestros estilos de vida también afectan a nuestra salud de forma significativa a nivel de los genes. Sin embargo, no estamos completamente a merced de nuestros genes.
Los antecedentes familiares pueden ser un fuerte factor de predicción de enfermedades, pero tenemos al menos cierto poder para cambiarlos. La elección de un estilo de vida saludable puede no ser infalible, pero para muchos puede significar la diferencia entre sufrir un problema de salud importante o evitarlo. Así pues, los consejos del médico no son solo una recitación de memoria. Preste atención con la certeza de que sus genes también le prestan atención.
