En la era tecnológica en la que vivimos, herramientas como las redes sociales pueden ser de gran ayuda pero también es reveladora de los rasgos de personalidad de los usuarios de estas herramientas. En este sentido, las selfies son un fenómeno de creciente tendencia y la forma en que se usan, en términos de la cantidad de fotos y la necesidad de subirlas a las redes, puede ser una señal de aspectos psicológicos como narcisismo y obsesión.
Tomemos un ejemplo de la mitología griega: Narciso, o en este caso el usuario de las redes sociales, quién tenía una gran cantidad de admiradores (para nuestro ejemplo los followers), un día se reclinó y vio su reflejo en la laguna (o red social) y fue incapaz de separarse de mirarse (o desconectarse) hasta que murió de agotamiento y de deseo insatisfecho.
De repente se vuelve una necesidad tener cada día una foto nueva para su perfil o en sus storiesy compartir las actividades cotidianas, las comidas, reuniones, vacaciones, situaciones que demuestren lo interesante y emocionante que es su vida a pesar que esto no sea así. Existe un “alter ego” de su imagen en la red y su imagen real.
En términos generales, la condición narcisista se observa en personas con personalidad dominante, con poca consideración hacia los demás, creen merecer un trato especial, no aceptan críticas y se avergüenzan si son rechazados, creen tener capacidades superiores.Contrario a las apariencias estos sentimientos tienen un trasfondo de envidia y sentimientos de inferioridad que hacen que las personas narcisistas busquen una constante admiración y aprobación de los demás.
Quiénes acostumbran tomarse selfies todos los días pueden aislarse socialmente y pierden la importancia de enriquecer sus relaciones interpersonales con amigos y familiares; es decir, que establecen relaciones superficiales con los que se rodean.
Las redes sociales son una excelente herramienta para estar comunicados, pero hay que estar conscientes de que el abuso de ellas puede ser una manifestación de una necesidad emocional y que es recomendable ser atendida ya que puede ser el detonante de un problema de salud más grave incluso en un transtorno alimentario, por ello en Fundación APTA tratamos los trastornos alimentarios con psicoterapia, para llegar a la raíz del problema y ayudar al paciente a conocer su conflicto y manejarlo adecuadamente, a través de un tratamiento profundo, integral y confiable.