A menudo, los servicios públicos de empleo no se diseñan con una perspectiva global. Los sistemas que utilizan servicios digitales se van construyendo por trozos y de forma aislada, duplicando e incluso triplicando los requerimientos de información, en lugar de reutilizar los datos que ya tiene la entidad. Además, mantienen muchas de las ineficiencias de procesos propias de los trámites manuales realizados en papel, cuando esa información se encuentra ya en otra base de datos. La arquitectura empresarial es una solución que permite evitar esta pérdida de tiempo a la hora de buscar empleo.
¿Qué es la arquitectura empresarial?
La arquitectura empresarial puede brindar una perspectiva integral de los procesos y sistemas de los servicios de empleo, así como de las relaciones que existen a su interior. Esta metodología permite diseñar la estructura de un sistema considerando una amplia gama de elementos que incluyen futuras mejoras o sistemas que se crearán posteriormente, con el objeto de mejorar la experiencia del usuario. Durante un proceso de transformación digital, la arquitectura empresarial permite la incorporación de la tecnología de manera ordenada y en fases. De igual manera, permite la incorporación de herramientas para fomentar la eficiencia de los servicios, beneficiando tanto a los empleadores como a los buscadores de empleo.
La arquitectura empresarial permite diseñar la estructura de un sistema considerando una amplia gama de elementos que incluyen futuras mejoras o sistemas que se crearán posteriormente.
Un ejemplo que puede ilustrar el proceso de la arquitectura empresarial es el de las viviendas modulares. Como su nombre lo indica, estas se construyen por módulos, permitiendo diseñar y manejar sistemas por separado para su posterior unión. Lo anterior garantiza que se cuente con la planeación de todos los componentes, por ejemplo, conexiones eléctricas y abastecimiento de agua, dando pie no solo a una reducción de costos sino también a un menor número de restricciones a lo largo del proceso. Contar con una visión integral del proyecto desde un inicio hace posible que se puedan agregar o reemplazar componentes de una manera sencilla, sin necesidad de comprometer todo el diseño original.
La adaptabilidad es sin duda una de las ventajas de la arquitectura empresarial. La posibilidad de ejecutar cambios de forma ordenada y flexible permite que los sistemas sean sostenibles a lo largo del tiempo. De igual manera, la posibilidad de planear y combinar componentes reduce los costos y facilita que los usuarios y las instituciones tengan un mejor manejo de los sistemas. Adicionalmente, al implementar tecnologías bajo un esquema de arquitectura empresarial se genera agilidad y calidad en el servicio, beneficiando tanto al ciudadano como a las empresas a través del mejoramiento de las funciones brindadas por servicios de mayor calidad.
Tecnología para la arquitectura empresarial
La tecnología puede jugar un papel clave en la transformación de los servicios de empleo. Sin embargo, los nuevos sistemas no siempre satisfacen las necesidades de los usuarios y por lo tanto requieren de adecuaciones. La arquitectura empresarial es una gran herramienta para evitar que surjan estos problemas de incompatibilidad, facilitando una planeación adecuada para saber todos los pasos a seguir y tener claridad sobre los componentes que existen en cada etapa.
La tecnología puede jugar un papel clave en la transformación de los servicios de empleo.
El BID ha estado trabajando en mejoras de este tipo con varios países de la región. Paraguay implementó un sistema de intermediación laboral basado en arquitectura empresarial, Colombia, Perú y República Dominicana entre otros están también trabajando en esa línea. Gracias a ello están implementando sistemas que mejoran con el tiempo en fases y con tecnologías de punta.
Al facilitar la toma de decisiones estratégicas y la armonización de necesidades de múltiples áreas, la arquitectura empresarial garantiza objetivos y resultados más eficientes y sostenibles a lo largo del tiempo, potenciando así la labor de los servicios de empleo. Además, permite que se planifiquen mejoras o la incorporación de nuevas tecnologías en fases. Así, la arquitectura empresarial asegura que los buscadores de empleo reciben un mejor servicio a lo largo de su vida laboral.
