A 30 años de la muerte de Pablo Escobar, el narcotraficante más buscado del mundo, sus víctimas siguen recordando el horror que vivieron y el vacío que dejó en sus vidas.
El legado de terror de Pablo Escobar en Colombia
El 2 de diciembre de 1993, Escobar fue abatido por la policía en Medellín, poniendo fin a una ola de terror que duró más de una década y que dejó miles de muertos, heridos y desplazados.
Los testimonios de los sobrevivientes
Entre las víctimas de Escobar se encuentran familiares de políticos, periodistas, jueces, policías y civiles inocentes que sufrieron sus atentados, secuestros, extorsiones y asesinatos. Algunos de ellos compartieron sus historias con la agencia AP, para recordar el impacto que tuvo el capo en sus vidas.
Gonzalo Rojas Peña
Su padre, el ingeniero Gonzalo Hernán Rojas Castro, murió el 27 de noviembre de 1989 al explotar una bomba en el avión de Avianca que iba a bordo. El atentado, ordenado por Escobar, pretendía matar al candidato presidencial César Gaviria, quien no abordó el vuelo. Rojas Peña tenía 14 años cuando se enteró de la muerte de Escobar y sintió una mezcla de alivio y tristeza. “Hasta entonces todos los colombianos teníamos una sensación de que salíamos de la casa y no íbamos a volver”, dijo.
Juan Manuel Galán
Su padre, el candidato presidencial Luis Carlos Galán, fue asesinado a tiros el 18 de agosto de 1989 por sicarios de Escobar, durante un acto de campaña en Soacha. Galán era el favorito para ganar las elecciones y había declarado la guerra al narcotráfico. Su viuda, Gloria Pachón, y sus tres hijos tuvieron que salir del país para protegerse. Galán recuerda que Escobar amenazó con ir por las familias de sus enemigos y secuestró a su tía Maruja Pachón durante siete meses. “Si nosotros hubiésemos estado en ese momento viviendo en Colombia, probablemente el instrumento de presión más fuerte frente al gobierno habría sido directamente uno de los miembros de la familia inmediata: mi mamá, mis hermanos, o inclusive yo”, afirmó.
El legado de Escobar
A pesar de su muerte, Escobar sigue siendo una figura controvertida en Colombia y el mundo. Para algunos, es un símbolo de violencia, corrupción y narcotráfico. Para otros, es un héroe, un benefactor o un ídolo de la cultura popular. Su imagen ha sido explotada en libros, películas, series y hasta en el turismo.
Para las víctimas, Escobar es un recuerdo doloroso que no se borra con el tiempo. Por eso, piden que se respete su memoria y se haga justicia por los crímenes que cometió. También piden que se reconozca el valor de quienes se enfrentaron a él y que se eduque a las nuevas generaciones sobre las consecuencias del narcotráfico. “No podemos permitir que se olvide la historia, que se tergiverse la historia, que se glorifique a los victimarios y que se invisibilice a las víctimas”, dijo Galán.
