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China elimina la prueba de COVID-19 para los viajeros extranjeros

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China elimina la prueba de COVID-19 para los viajeros extranjeros

China anunció que ya no requerirá presentar un examen negativo de COVID-19 a los viajeros que lleguen al país a partir del miércoles, lo que presagia su reapertura al resto del mundo tras años de aislamiento que comenzaron cuando el país cerró sus fronteras en marzo del 2020.

 

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dijo que la medida busca facilitar el intercambio y la cooperación internacional. China también ha relajado las restricciones para sus propios ciudadanos que viajan al extranjero y ha ampliado la lista de países a los que pueden ir.

China elimina la prueba de COVID-19 para los viajeros extranjeros
China elimina la prueba de COVID-19 para los viajeros extranjeros

El lunes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, anunció en una sesión con la prensa que China ya no solicitará presentar un examen de COVID-19 con resultado negativo para los viajeros que arriben al país a partir del miércoles.

 

Wang dijo que la medida busca facilitar el intercambio y la cooperación internacional, así como promover la recuperación económica global. Agregó que China seguirá aplicando medidas preventivas y de control sanitario para garantizar la seguridad de los viajeros y la población local.

 

La decisión de eliminar la prueba de COVID-19 para los viajeros extranjeros se produce después de que China pusiera fin a su política de “cero COVID” en diciembre de 2022 , tras años de medidas draconianas que en ocasiones incluyeron confinamientos de ciudades enteras y largas cuarentenas para las personas infectadas.

 

 

China fue el primer país en detectar el coronavirus a finales de 2019 y el primero en cerrar sus fronteras en marzo de 2020 . Desde entonces, mantuvo una estrategia estricta para contener el virus, lo que le permitió controlar la pandemia y reactivar su economía.

 

Sin embargo, las restricciones también tuvieron un alto costo social y político, causando desempleo, descontento e incluso focos ocasionales de protestas . Como parte de esas medidas, se requería que los viajeros que llegaban se sometieran a cuarentenas de semanas en hoteles asignados por el gobierno.

 

En noviembre de 2022 , estallaron protestas en ciudades como Beijing , Shanghái , Guangzhou y Nanjing contra las restricciones anticovid , en el desafío más directo al gobierno del Partido Comunista desde las protestas de la Plaza Tiananmen en 1989 .

 

A inicios de diciembre , las autoridades repentinamente eliminaron la mayoría de los controles sanitarios , lo que provocó un aumento del virus que abrumó a hospitales y morgues . Ante la situación crítica, el gobierno optó por cambiar su estrategia y adoptar una postura más flexible y pragmática.

 

China en enero puso fin a la exigencia de cuarentenas para sus propios ciudadanos que llegaban del extranjero , y en los meses recientes gradualmente ha extendido la lista de países a los que sus ciudadanos pueden viajar , y también ha aumentado el número de vuelos internacionales .

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