Amazon, Doordash y Walmart bajo la lupa de la ONU: acusados de atrapar a trabajadores en la pobreza
Relator de la ONU insta a los CEOs a abordar la crisis salarial que afecta a los trabajadores de estas gigantes corporaciones
El Relator Especial de la ONU sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos, Olivier De Schutter, ha emitido un llamado a los directores ejecutivos de Amazon, DoorDash y Walmart para abordar las serias acusaciones que sugieren que los salarios en estas corporaciones con sede en Estados Unidos están sumiendo a sus trabajadores en la pobreza, obligándolos a depender de la asistencia del Gobierno para poder sobrevivir.
De Schutter expresó su profunda preocupación por la situación y declaró: “Me inquieta enormemente que los trabajadores de algunas de las empresas más rentables del mundo, en uno de los países más ricos del planeta, tengan dificultades para poder comer o pagar el alquiler”. El relator señaló que, en teoría, el empleo debería ser un camino para salir de la pobreza, pero en estas tres empresas, parece que el modelo de negocio se basa en trasladar los costos operativos al público y recurrir a las prestaciones del Estado para complementar salarios notoriamente bajos.
En cartas separadas enviadas a los directores ejecutivos de Amazon, DoorDash y Walmart, De Schutter solicitó respuestas a los informes que indican salarios inadecuados y la clasificación incorrecta de los trabajadores como “contratistas independientes”, lo que les priva de beneficios laborales tradicionales, como garantías de salario mínimo.
El informe más reciente del relator especial destaca que tener un contrato de trabajo atípico es una de las principales causas de la pobreza laboral. Asimismo, el Gobierno de Estados Unidos informa que estas tres empresas están entre los principales empleadores de beneficiarios de asistencia médica y alimentaria del Gobierno.
Las agresivas actividades antisindicales de Amazon y Walmart, que gastan millones de dólares para socavar los esfuerzos de los trabajadores por sindicarse, dificultan gravemente la capacidad de los empleados para negociar salarios más altos. De Schutter afirmó que parece que Estados Unidos está pasando por alto estas actividades antisindicales de sus empresas más poderosas, lo que permite que opriman a los trabajadores y les impongan salarios de subsistencia mientras sus ganancias se disparan.
El relator especial también escribió al Gobierno de Estados Unidos, solicitando información sobre sus planes para abordar la pobreza laboral generalizada en el país.
De Schutter concluyó: “Las acusaciones contra Amazon, DoorDash y Walmart constituirían violaciones flagrantes de los derechos humanos, y es hora de que estas corporaciones, y el Gobierno de Estados Unidos, rindan cuentas”. Pidió respuestas a sus cartas en un plazo de 60 días, aunque hasta el momento, solo Amazon ha respondido parcialmente, sin abordar completamente las preocupaciones planteadas. No ha habido respuesta por parte del Gobierno de EE. UU., DoorDash o Walmart.