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domingo, abril 28, 2024
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Tienes 30 años y no sabes cómo vestir bien

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Tengo 30 años y no sé cómo vestir bien? No te preocupes nosotras tenemos la guía que te ayudará.

En primera instancia hay que dejar en claro que el mejor accesorio a los 20, 30, 40 o más años siempre será la actitud y la sonrisa, lo demás es complemento.

¿Pero qué es lo demás que debes tener en cuenta para resaltar tus atributos a esta edad?

NVERTIR EN PRENDAS DE CALIDAD

Un bolso de firma o una ‘blazer’ con algún estampado clásico son piezas eternas de las que nunca te cansarás.

Y cuando decimos calidad, decimos dinero. Tras años llenando tu armario con decenas de bolsos ‘low cost’, zapatos cuyo precio no llega a los dos dígitos o cazadoras de ‘plasticuero’ de imitación, es momento de desembolsar una cantidad -razonable- de dinero e invertir en piezas que te durarán toda la vida.

APOSTAR POR EL NEGRO

Versátil, elegante y muy favorecedor, el negro es el color con mayúsculas del universo ‘fashion’.

En cuestiones ‘fashion’, el negro es la respuesta a casi todas las preguntas. De la cabeza a los pies o combinado con algún accesorio de color, ningún tono favorece tanto como el negro ni es tan elegante. Lejos de su concepto ‘fúnebre’, es uno de los tonos más vivos y sensuales y su poder de atracción es innegable. Esto, sumado a su versatilidad y facilidad de llevarse en cualquier momento y ocasión, lo convierten en la apuesta más acertada y sofisticada.

MEZCLAR SIN MIEDO

Mezclar diferentes estampados es un ‘arte’ que se acentúa -y domina- con los años.

Hay veces que ver a dos personas diferentes vestidas de la misma manera puede dar impresiones diferentes según la edad de cada una de ellas. Una chica adolescente mezclando estampados puede dar la apariencia de inexperta mientras que la misma combinación en alguien 10 o 20 años mayor puede verse como un ‘look’ genial.

Aprovechémonos entonces de esta dicotomía y arriesguemos sin miedo. Flores con lunares, rayas con cuadros, piezas clásicas con otras más vanguardistas o joyas XXL con prendas ‘casual’ son sólo algunas opciones.

Y ATREVERSE CON EL ‘ANIMAL PRINT’

Superada la veintena, las combinaciones ‘mix&match’ basadas en algún ‘animal print’ son tan arriesgadas como acertadas.

De tigre, de leopardo, de cebra o de vaca. El ‘animal print’ fue, es y será tendencia y una vez pasada la veintena se convierte en un motivo recurrente y nada vulgar para incluir en cualquier elección diaria.

Piezas sueltas como americanas, blusas, pañuelos o bolsos con otras prendas más relajadas dan un toque diferenciador y, para las más atrevidas mezclarlo con otros estampados como rayas o cuadros para un resultado ‘mix&match’ único y a juzgar por la foto, muy acertado.

SÍ A LOS ACCESORIOS DIFERENTES

Gorros, sombreros, boinas o bombines. Todos los accesorios están permitidos.

Si en la veintena había ciertos accesorios que no te atrevías a ponerte, a partir de los 30 la seguridad en una misma se va afianzando y todo está permitido. Boinas, sombreros, estolas de piel, guantes largos… ¿Un bombín para ir a la oficina?. La respuesta es un sí rotundo.

¿LABIOS ROJOS? SIEMPRE

A partir de los 30, llevar los labios pintados de rojo (o cualquier otro color), en cualquier momento y ocasión es un gesto de belleza infalible.

Reservados en la juventud para salidas nocturnas, citas románticas, eventos elegantes y otros menesteres de alto postín, los labios rojos una vez cumplidos los 30 rompen esa barrera descontextualizada propia de la juventud y permiten su uso -sin desentonar por ello- las 24 horas del día. Para ir a trabajar, para salir a comer e incluso para echar un partido de tenis.

ASUME QUE NO TODAS LAS TENDENCIAS QUE TE GUSTAN SON PARA TI

Los collares ‘choker’, las cazadoras ‘bomber’, los pantalones ‘sport’, los ‘crop top’ o las ‘boxer braids’ son tendencias que, si bien son idóneas para multitud de mujeres, no tienen por qué encajar con el estilo de todas, por mucho que sea lo que se lleve. Sentirse siempre cómoda con la ropa que se lleva sin dar la sensación de que se va disfrazada en vez de vestida es una premisa indispensable.

Forzar el lucir diferentes prendas con las que no te sientas identificada o hacerlo para aparentar una edad que no tienes es algo que hay que dejar atrás. Cada año cuenta, quiérete tal y como eres y deja que la ropa sea un reflejo exterior de tu seguridad y fuerza interior.

 

FUENTE: SOY CARMIN

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