¿Antonio Brown en la portada del Madden? Es una buena idea. Es un match perfecto. El receptor de los Steelers muchas veces parece salido de un videojuego. Es irreal.

“Seré honesto”, dijo el quarterback Ben Roethlisberger. “A ‘A.B.’ no lo puedes reemplazar con un hombre. ‘A.B.’ no es humano”.

Brown es el mejor receptor de la NFL. Punto. Y sus impresionantes estadísticas las ha amasado aún cuando la mayor parte del tiempo debe enfrentar y vencer un “doble equipo”, léase un cornerback y un safety (insertar aquí el emoji de sorpresa).

Roethlisberger, Antonio Brown y Le’Veon Bell. Cuando estas tres estrellas se alinean en Pittsburgh, la ofensiva de los Steelers es prácticamente imparable.

En el Juego Divisional de la AFC de la campaña pasada, el ataque de los Steelers totalizó 545 yardas ante los Jaguars y una de las mejores defensivas de la liga.

Brown atrapó 7 pases para 132 yardas y dos touchdowns. Sí, con todo y Jalen Ramsey, el parlanchín back defensivo de Jacksonville.

En 2018 veremos más de lo mismo. El “Big Ben” detrás de la bolsa de protección, en busca de su mejor receptor.

La campaña pasada, Brown fue líder de la NFL con 1,533 yardas, producto de 101 recepciones; anotó 9 touchdowns. Con ello se convirtió en el primer jugador de los Steelers que lidera la liga en yardas por recepción en dos ocasiones (también lo hizo en 2014 con 1,698 yardas).

Además, se convirtió en el primer jugador de la historia con cinco temporadas en fila con al menos 100 recepciones.

Muchos otros récords podrían llegar en 2018, pero en su noveno año en la NFL, a Brown únicamente le interesa una cosa: ganar el Super Bowl.

“El juego requiere mucha felicidad mental y cuanto más envejeces, más empiezas a pensar en las cosas que son importantes”, dijo Brown durante el training camp. “Tengo cinco hijos, mucha familia… Lo único que me queda por hacer es ganar un campeonato”.

Tras la derrota ante Jacksonville en los Playoffs, Brown estaba inconsolable.

“Es realmente desalentador”, dijo. “Cada año nos acercamos tanto y parece que no podemos hacer el trabajo. Es lo triste del viaje. Te acercas tanto y no puedes pasar la tormenta. Es lo que lo hace difícil. Tienes un grupo de hombres comprometidos con una gran causa y haciendo un gran trabajo, y nos quedamos cortos”.

Si los Steelers van a hacer su novena aparición en el Super Bowl, necesitan a su mejor receptor. Y Brown ha sido más que durable, pues únicamente se había perdido un partido desde 2013 hasta que un músculo de la pantorrilla lo dejó fuera los tres últimos partidos de la campaña pasada.

Era justo cuando algunos expertos pensaban que Brown podría convertirse en el primer receptor de la historia en ser nombrado MVP.

Wes Welker posee el récord de la NFL de más recepciones en un lapso de seis temporadas con 672 (2007-2012). Brown tiene 582 en cinco años.

Jerry Rice posee la marca de la liga con 8,759 yardas en seis campañas (1990-95)con los 49ers; Brown suma 7,848 desde 2013.

Si se mantiene sano, las marcas serán suyas, pero lo que este guerrero quiere es un título, un anillo de campeón, y Pittsburgh parece estar en posición de darle a Antonio Brown lo único que no ha podido atrapar en un campo de football.

FUENTE: AS.COM