Hezbolá lanzó unos 215 cohetes y varios misiles y drones más contra el norte de Israel el miércoles, en lo que dijo fue una respuesta al asesinato de un alto comandante del grupo terrorista en un ataque aéreo israelí la noche anterior.
Los bombardeos marcaron el mayor ataque llevado a cabo por Hezbolá durante los combates en curso en la frontera con el Líbano en medio de la guerra en la Franja de Gaza.Y el grupo terrorista prometió intensificar sus ataques en represalia por la eliminación por parte de Israel del máximo comandante Taleb Abdullah. En una procesión fúnebre en Beirut, el alto funcionario de Hezbolá, Hashem Safieddine, dijo que el grupo aumentaría la intensidad, la fuerza y la cantidad de sus operaciones contra Israel.
“Si el enemigo está gritando y quejándose por lo que le pasó en el norte de Palestina, que se prepare para llorar y lamentarse”, dijo Safieddine.
Los sucesivos ataques de Hezbolá comenzaron el miércoles por la mañana con una ráfaga de al menos 90 cohetes disparados contra varias zonas del norte de Israel, incluidas Tiberíades (por primera vez en medio de la guerra), Safed y Rosh Pina, enviando a decenas de miles de personas a refugios, mientras los judíos israelíes celebraban la festividad de Shavuot.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que luego se lanzaron otros 70 cohetes contra el área del Monte Meron, donde se encuentra una base sensible de control del tráfico aéreo. Se dispararon diez cohetes más contra el Kibbutz Zar’it y un misil guiado antitanque impactó en una fábrica del fabricante de vehículos blindados Plasan en el Kibutz Sasa, causando daños, según The Times of Israel.
Más tarde esa mañana, un dron lanzado desde el Líbano detonó en un área abierta cerca de la comunidad norteña de Zivon, dijeron las autoridades locales.
Por la tarde se lanzaron varios cohetes más contra las zonas de la Alta y Occidental Galilea.
Muchos de los cohetes fueron derribados por las defensas aéreas, afirmó el ejército.
No hubo heridos en los ataques, pero varios impactos de cohetes provocaron incendios en el norte de Israel.
Unos 25 equipos de bomberos y ocho aviones estaban trabajando para extinguir los incendios cerca de Amiad, en el bosque de Ein Zeitim, y cerca de Beit Jann, dijo el Servicio de Bomberos y Rescate.
Hezbolá asumió la responsabilidad del lanzamiento de cohetes y misiles, afirmando haber apuntado a varios sitios militares israelíes, incluida la base de control de tráfico aéreo de Meron y el campamento de Amiad, ubicado a unos 20 kilómetros de la frontera, así como la fábrica de Plasan.
Hezbolá dijo que los ataques fueron una respuesta al ataque israelí del martes por la noche en Jouaiyya, en el sur del Líbano, a unos 15 kilómetros (9 millas) al norte de la frontera con Israel, que mató a Abdullah y a otros tres agentes.
Las FDI confirmaron el miércoles que habían llevado a cabo el ataque.
Abdullah había comandado la unidad Nasr de Hezbolá, una de las tres divisiones regionales en el sur del Líbano. La unidad es responsable de la región entre el Monte Dov y el área de Bint Jbeil en el sur del Líbano, y se considera la primera línea de ataque y defensa del grupo terrorista contra Israel.
Según las FDI, Abdullah era el comandante “de mayor rango” de Hezbolá que había matado en medio de los combates en curso.
Hezbolá se refirió a Abdullah como comandante en un comunicado anunciando su muerte. El grupo terrorista rara vez se refiere como comandantes a sus agentes de alto rango asesinados en ataques israelíes. El único otro agente al que se hace referencia como comandante fue Wissam al-Tawil, el subjefe de la fuerza de élite Radwan del grupo terrorista, eliminado por Israel en enero. Se consideraba que Abdullah era superior a al-Tawil.
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