La película La Leyenda de Ochi llega a las salas de cine de Querétaro este jueves 24 de abril. Dirigida por Isaiah Saxon y producida por A24 y Encyclopedia Picture, se distribuirá en México por Zima Entertainment.

Un nuevo talento en la dirección

Isaiah Saxon, conocido por su trabajo en animación, debuta como director de cine con esta propuesta. El elenco incluye a talentosos actores como Helena Zengel, Finn Wolfhard, Emily Watson y Willem Dafoe, quienes aportan su energía a esta historia llena de magia.

Una historia sobre el miedo y la conexión

La trama sigue a Yuri, una joven que ha crecido temerosa de Ochi, una criatura fantástica. Todo cambia cuando encuentra a un bebé Ochi abandonado. Al decidir devolverlo a su hogar, inicia un viaje que no solo la enfrenta a nuevos desafíos, sino que también la ayuda a descubrirse a sí misma.

Innovación en los efectos visuales

La película destaca por su uso de efectos prácticos, como marionetas y trajes físicos, que se combinan con efectos visuales modernos. Esta mezcla crea una atmósfera única y le da un toque artesanal que se diferencia de otras producciones que dependen del CGI.

Influencias cinematográficas y mensaje de conservación

Inspirada en filmes como E.T., Mi vecino Totoro y Gremlins, La Leyenda de Ochi también transmite un mensaje ecológico. El personaje de Ochi se inspira en el Mono Chato Dorado, una especie en peligro de extinción, lo que subraya la importancia de la biodiversidad.

Filmación en locaciones naturales

La película fue filmada en los hermosos paisajes de los Montes Cárpatos y Transilvania. Además, su banda sonora fue compuesta por David Longstreth, vocalista de Dirty Projectors, quien se inspiró en la música tradicional de Europa del Este, lo que añade una dimensión cultural única al proyecto.

Una reflexión sobre el miedo y el crecimiento

Con una duración de 95 minutos, La Leyenda de Ochi no solo ofrece un espectáculo visual, sino que invita a reflexionar sobre el miedo, la empatía y el autodescubrimiento. Según Willem Dafoe, la película tiene una “sensibilidad cinematográfica propia de otra época”, lo que le da un tono especial.