Un juez de Londres falló el martes en contra del príncipe Enrique de Inglaterra en sus esfuerzos por pagar por protección policial cuando visite Gran Bretaña.
El magistrado del Tribunal Superior rechazó el argumento del duque de Sussex de que el gobierno británico se excedió en su autoridad al negarle el derecho a contratar a policías para que le proporcionen seguridad en el país.
El gobierno dejó de proporcionar esa seguridad cuando Enrique y su esposa, Meghan, renunciaron a sus deberes reales y se mudaron a California en 2020. Un abogado del ejecutivo alegó ante el tribunal que esto supondría permitir la contratación de “agentes de policía como escoltas privados para los ricos”.
Enrique ha dicho que no se siente seguro visitando Gran Bretaña con sus dos hijos pequeños y citó la agresividad de los fotógrafos de prensa.
El caso fue juzgó la semana pasada, el mismo día en que Enrique y Meghan se refugiaron de los paparazzi en una comisaría de policía en Nueva York, luego de que un vocero dijo que se habían visto envueltos en una una “persecución automovilística casi catastrófica” con fotógrafos tras un evento.
Nadie resultó herido y no hubo sanciones, pero la policía dijo que los fotógrafos dificultaron que la pareja llegara a su destino.
Enrique ha recurrido la decisión de denegarle la seguridad pagada por el gobierno. Ese es el único de los cinco casos que tiene abiertos en tribunales londinenses que no es contra editores de tabloides británicos por acusaciones de difamación o piratería telefónica.
Está previsto que el mes que viene declare en un juicio contra el editor del Daily Mirror, acusado de haber empleado medios ilegales para recabar información para docenas de artículos sobre el duque que se remontan hasta la década de 1990.