El Ministerio del Interior de Francia ha ordenado un importante despliegue de fuerzas de seguridad en los alrededores de París después de que agricultores indignados amenazaran con dirigirse hacia la capital. Este suceso se produjo horas después de que activistas del clima lanzaran sopa al vidrio que protege a la Mona Lisa en el Museo del Louvre.
Los agricultores franceses están presionando al gobierno para que atienda sus demandas de una mejor remuneración por sus productos, menos trámites burocráticos y protección contra las importaciones baratas.
Tras una reunión de emergencia el domingo por la noche, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, anunció que se desplegarán 15.000 agentes de policía, principalmente en la región de París. Darmanin ordenó a las fuerzas de seguridad que eviten cualquier bloqueo del Mercado Internacional Rungis -que abastece a la capital y a la región circundante de gran parte de sus alimentos frescos- y de los aeropuertos de París. Además, prohibió a cualquier convoy de agricultores el ingreso a la capital y otras ciudades. Helicópteros vigilarán las caravanas de tractores y probablemente se bloquearán las ocho autopistas que llegan a París el lunes a partir del mediodía. Darmanin pidió a los conductores de automóviles y camiones que anticipen los bloqueos, ya que las dificultades obviamente serán muy importantes.
Los agricultores del sindicato Coordinación Rural de la región de Lot-et-Garonne, donde se originaron las protestas, dijeron que planean usar sus tractores para dirigirse el lunes hacia el Mercado Internacional Rungis.
