El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Covid-19 ha concluido en su última reunión que la pandemia está aún “lejos de su final”, por lo que ha optado por mantener la emergencia internacional ante el coronavirus, declarada el 30 de enero de 2020.
Según informó esta mañana la OMS, la novena reunión del comité de expertos, que es convocada cada tres meses para analizar el trascurso de la crisis sanitaria, acordó por unanimidad que el coronavirus sigue teniendo potencial para transmitirse internacionalmente y requiere todavía una respuesta global.
La persistencia del alerta internacional supone la necesidad de que todos los Estados sigan aplicando respuestas al Covid-19, que incluyen medidas de distancia física, vacunación, diagnóstico rápido y tratamientos, señaló el comité en un comunicado.
También reiteró el llamamiento que en los últimos meses ha lanzado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, para que un 40% de la población de todos los países esté vacunado contra el Covid-19 antes de finales de 2021, una tasa que aún están lejos de alcanzar muchas economías en desarrollo.
En este sentido, el comité, formado por 19 expertos y presidido por el francés Didier Houssin, expresó su preocupación por las dificultades de respuesta a la pandemia que afronta África, pese a ser oficialmente la región con menos casos en el planeta (seis millones, de un total global de 243 millones).
El comité reiteró su llamamiento a que los países analicen los posibles riesgos de transmisión en grandes acontecimientos de masas y en viajes internacionales, aunque recomendó que la prueba de vacunación no sea la única forma posible de que un viajero pueda desplazarse a otro país.
Según la OMS, la pandemia de Covid-19 ha causado en 22 meses casi 5 millones de muertos, y aunque en los últimos dos meses ha habido un descenso general en casos y muertes a nivel mundial, todo indica que esta semana habrá un aumento en los dos indicadores, debido principalmente al repunte de contagios en Europa.
fuente: forbes
