En México existen diversas formas de pago al momento de realizar tus
compras. Ya sea con dinero en efectivo, una tarjeta de débito o una tarjeta
de crédito. Cada una tiene sus diferencias y aquí te las explicamos para
que sepas cuál es recomendable usar según la ocasión.
Formas de pago más comunes en México
Dinero en efectivo
En términos sencillos, el dinero en efectivo es aquel que dispones por
medio de billetes y monedas oficiales del Banco de México. Digamos que
es cuando traes cambio en la cartera y con ello puedes realizar tus
compras.
La gran ventaja de esta forma de pago es que la puedes usar en
prácticamente cualquier establecimiento: el súper, la taquería de la
esquina, el tianguis, etc. Sin embargo, aunque es una forma de pago muy
común, tiene la gran desventaja de que no te ayuda a generar historial de
crédito.
Esto hará que, en cada compra que realices pierdas la oportunidad de
construir tu propio historial y, en el futuro, te sea complicado acceder a
mejores oportunidades financieras.
Tarjeta de débito
Una tarjeta de débito es un plástico que suele estar ligado a una cuenta de
ahorros o de cheques y que te permite hacer compras con el dinero
disponible en esa cuenta, sin necesidad de cargar con dinero en efectivo.
La ventaja de esta forma de pago es que puedes disponer de tu dinero muy
fácil y en cuanto lo necesites en una sola tarjeta, ya sea al pagar en una
terminal o al retirar dinero de un cajero automático.
Sin embargo, al igual que sucede con el dinero en efectivo, tus compras y
movimientos no generan historial de crédito.
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anualidad y sin importar tu historial crediticio.
Tarjeta de crédito
Una tarjeta de crédito es un plástico emitido por una entidad financiera y
que puedes obtener para hacer tus compras, mes tras mes, sin la
necesidad de tener dinero en efectivo.
Como se trata de un crédito revolvente, una vez usado el dinero durante un
periodo, cuentas con ciertos días para poder pagarlo y seguir usando tu
tarjeta en el siguiente periodo.
La gran ventaja de usar una tarjeta de crédito es que te ayuda a salir del
apuro, realizar tus compras de manera inmediata y construir tu historial
crediticio, por lo que se trata de una excelente herramienta de
financiamiento cuando es usada de la manera correcta.