Los fallecidos son siete hombres entre 77 y 26 años, mientras que los desaparecidos, en Villa Clara y Ciego de Ávila, son también dos hombres de 18 y 51 años.
Las muertes son “todas por imprudencia”, había dicho el martes el ministro del Interior, Julio César Gandarilla, durante una reunión liderada por el presidente Miguel Díaz-Canel para evaluar preliminarmente los daños y decidir acciones. Hasta entonces se contabilizaban cuatro fallecidos.
Fuertes lluvias golpearon esta semana el centro y occidente de la isla. En las provincias centrales de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara y Matanzas se evacuaron a más de 40 mil personas, según reportes de medios estatales.
También se reportan daños materiales sobre todo en miles de viviendas afectadas, aún sin cuantificar, y pérdidas de cultivos. Solo en La Habana, se produjeron más de 100 derrumbes parciales.
La refinería de petróleo de Cienfuegos, clave para la economía cubana, interrumpió labores ante la inundación de su piscina de tratamiento de residuos. Se estima que se derramaron unos 12 mil metros cúbicos de aguas oleosas a la bahía de esa ciudad del centro-sur.
Trabajadores especializados trabajan día y noche en la limpieza de la bahía, y un responsable dijo a la televisión local que el costo de la operación de limpieza puede llegar a un millón de dólares.
El huracán ”Irma”, que castigó severamente a Cuba en septiembre del pasado año, dejó 10 muertos.
El diario oficial Granma llamó este sábado a tomar las medidas de precaución ante la temporada ciclónica que comenzó el viernes.
“Realizar la correcta poda de árboles y limpiar sistemáticamente tragantes, conductos, zanjas, canales y ríos, son acciones vitales para reducir la vulnerabilidad ante estos fenómenos naturales”, dijo el diario.