De acuerdo con la relación de parentesco, 89 de cada 100 hogares fueron familiares (constituidos por personas en las que al menos una tuvo algún parentesco con el jefe(a) del hogar); mientras que 11 de cada 100 fueron hogares no familiares (ningún integrante del hogar tenía parentesco con el jefe del hogar).
A nivel nacional, el porcentaje de hacinamiento (razón mayor o igual a 2.5, entre los residentes de la vivienda y el número de cuartos de que dispone la misma) se redujo de 12.0% en 2014, a 9.4% en 2017. Por entidad, Nuevo León cuenta con el promedio más bajo (3.1%), mientras que Guerrero (27.2%), tiene la mayor presencia de hacinamiento.
Más del 98.0% de los hogares del país reportan habitar en viviendas construidas con materiales no frágiles en paredes, pisos o techos. Solo en el caso de pisos no frágiles, la edición 2014 reportó un 97.3% de hogares.
El 73.3% de los hogares cuentan con disponibilidad de agua dentro de la vivienda mientras que un 20.7% disponen del servicio del agua fuera de la vivienda, pero dentro del terreno. Estas cifras correspondieron en 2014 a 71.1% y 21.5 por ciento, respectivamente.
En materia de salud, de los 117.9 millones de personas de tres y más años de edad que reportó la Encuesta en 2017, el 27.2% usa lentes, el 0.6% usa aparato auditivo y el 3.1% usa algún aparato para caminar, moverse, subir o bajar escaleras. Para la edición 2015, estas estimaciones correspondieron a 24.2%, 0.7% y 3.1 por ciento, respectivamente.
De los 109.2 millones de personas de siete años y más, el 51.8% (56.5 millones) presentaron sentimientos de preocupación y nerviosismo y el 30.5% sintieron depresión (33.3 millones), entre otros síntomas de salud general. En contraste con la edición 2015, donde se estimó 49.6 y 27.7%, respectivamente.
En materia de educación, la Encuesta estima un total de 59.6 millones de personas de tres a 30 años de edad, que corresponde al grupo de edad en el que es más factible estar cursando algún tipo de estudio. De ellas, el 58.3% (34.8 millones) indica que está asistiendo a la escuela. Esta cifra se mantiene similar a la de 2014 con 58.8 por ciento.
Por último, de los 24.9 millones (41.7%) de personas de tres a 30 años de edad que no asisten a la escuela, el 35.5% indicó no acudir a ella porque considera que ya logró su meta educativa o porque no quiso o no le gustó estudiar, a diferencia del 32.4% en 2015; el 33.1% no estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, en contraste con el 36.4% de 2015; el 13.7% dejó de estudiar por matrimonio o unión, embarazo o el nacimiento de un hijo, a diferencia del 14.2% de 2015; y el 17.6% por problemas de salud, personales o académicos, no había escuela o cupo, o nunca ha ido a la escuela, en comparación del 17.1% de 2015.
fuente: el informador