El sacerdote Lucino Flores Sánchez, reportado como desaparecido hace cinco días, fue localizado muerto en la zona del Triángulo Rojo de Tepeaca, en Puebla.
La Arquidiócesis de Puebla confirmó la muerte del párroco de 67 años, cuyos restos aparecieron en una de las zonas de mayor robo y tráfico de combustible en ducto de Pemex.
El sacerdote fue visto por última vez al salir de su hogar en la localidad de San Hipólito Xochiltenango, municipio de Tepeaca. Su desaparición se reportó el 16 de abril. El vicario episcopal, Lázaro Sánchez González, también lamentó el fallecimiento del sacerdote poblano.
Autoridades del estado aún no detallan cómo encontraron el cadáver del padre en la zona del Triángulo Rojo.