A pesar de que el lenguaje es lo que nos hace realmente únicos frente a las demás especies, hay quien todavía no es consciente de la verdadera importancia que las palabras tienen en nuestra vida, o mejor dicho, en nuestra forma de vivir la vida.
Seguro que has oído mil veces eso de “las palabras se las lleva el viento”… pues permíteme que te diga que eso no siempre es así.
Seguro que hay palabras que te han dicho o incluso frases que tú mismo te repites a menudo y que no se las lleva nadie. Más bien parece que se te han quedado clavadas en la cabeza y en el corazón.
Las palabras nos delatan mucho más de lo que nos podemos imaginar. Lo que decimos es un reflejo de lo que pensamos, y en función de lo que pensamos, sentimos y hacemos las cosas.
Por lo tanto, no tienes más que prestar atención a qué dice una persona para hacerte una idea bastante certera de lo que lleva por dentro.
Ahora la mayoría de nuestros problemas realmente vienen de lo que nosotros nos hablamos a nosotros mismos (nuestro lenguaje interno). Que es el que al final nos va determinar nuestras decisiones y por ende las consecuencias que estas traigan.
Nos guste o no solo hay dos maneras de pensar:
- Siendo realistas. Tomando las ciencias exactas y las comprobaciones científicas para tomar una decisión.
- Siendo no realistas o subjetivos; Es decir, tomando como base lo que nos han dicho o como nos imaginamos que son las cosas.
Y aunque pareciera que es mejor la primera, la mayor parte de nuestro tiempo tomamos las decisiones en base a la segunda. Y no es porque no queramos ser realistas, sino porque nadie conoce toda la verdad, y más aún si no nos tomamos el tiempo para aprender cosas con bases científicas
Ahora dentro de la No realidad o subjetividad hay otras tres:
- La subjetividad positiva
- La subjetividad negativa
- Y la subjetividad neutra
Es decir, si pensamos que todo nos va a salir mal estamos totalmente equivocados, y si pensamos que todo nos va a salir absolutamente bien, también estamos totalmente equivocados, al igual que si pensamos que no va a pasar nada, también estamos en un error, ya que cualquiera de las tres se basa en la subjetividad que no tienen ningún respaldo científico que las avale.
Pero si hay una enorme diferencia entre las tres, y es que si soy negativo mi nivel de estrés aumentará más. Ya que mi mente tratará todo el tiempo de poner más atención y jalar más información de mis recuerdos restándome rapidez y eficacia, por lo que también el desgaste será mayor. Y aunque muchos dicen que ser negativo es ser realista, en realidad no es así ya que sigue siendo subjetivo y con pocos elementos científicos.
El positivismo por otro lado, aunque también es una invención de nuestra mente nos da una dosis de tranquilidad y una mejor concentración, así como una mejor auto confianza. Haciendo que las cosas las hagamos con mayor rapidez y eficacia.
La posición neutra es la que utilizamos la mayor parte de nuestro tiempo y es la que hace que las cosas las hagamos de manera rutinaria y en automático.
Es decir, si yo pienso que mañana llegando a la oficina me van a aumentar el sueldo (positivismo), lo más probable es que no suceda si no hay elementos previos, al igual que si no hay dichos indicios tampoco tengo que esperar a que me corran (negativismo). Lo más probable es que no pase nada y se un día como cualquier otro (posición neutra).
Si hiciéramos una analogía con un automóvil, el positivismo seria como el acelerador, el negativismo como el freno y la posición neutra como el clutch que abre el engranaje para que entren las velocidades. Por lo que hay que saber cuándo meter uno o combinarlos para poder acercarnos lo más que se pueda a la realidad científica.
fuente: el informador