El uso medicinal de las sanguijuelas data del antiguo Egipto. Allí, los indios, árabes y griegos las usaban para tratar diferentes afecciones. La sangría es una terapia que consiste en la extracción de la sangre de una persona y, entre otras formas, se puede hacer por medio de sanguijuelas.
Por tribal que pueda parecer, el tratamiento con estos elásticos y flexibles depredadores resulta ser una buena alternativa para abordar algunas enfermedades, superando en ocasiones a los fármacos. En la actualidad, la práctica sigue siendo usada por la medicina moderna.
¿Cómo funciona la saliva de la sanguijuela?
En el pasado, las sanguijuelas se utilizaban para tratar afecciones. Se tenía la creencia de que la “mala sangre” o un exceso de esta era la causante de todos los problemas de salud.
Sin embargo, se ha descubierto que estos animales no benefician la salud por extraer sangre. Por el contrario, es su veneno con más de 60 compuestos químicos el que ofrece propiedades anestésicas, anticoagulantes, vasodilatadoras y antiinflamatorias.
En efecto, estos atributos son necesarios para que las sanguijuelas puedan alimentarse a través de una succión sigilosa que evita que la sangre se coagule. Pero cabe destacar que los anticoagulantes de las sanguijuelas actúan de forma selectiva en ciertos factores de la coagulación, lo que resulta provechoso para el proceso.
De los más de 14 anticoagulantes obtenidos por las sanguijuelas, estos que mencionaremos a continuación son algunos de los más conocidos.
Bivalirudina
La bivalirudina es un péptido, una molécula formada por la unión de varios aminoácidos. Funciona como un inhibidor directo de la trombina presente en la saliva de las sanguijuelas.
Entre otras cosas, evita que se formen coágulos de sangre durante la angioplastia, una cirugía con la que se abren las arterias obstruidas, de modo que se pueda mejorar el flujo de sangre al corazón. Se ha utilizado para tratar síndromes coronarios agudos, trombocitopenia inducida por heparina y coagulación intravascular diseminada.
Lepirudina
La lepirudina también es un anticoagulante que puede bloquear la acción de la trombina. Se usa para tratar la trombosis venosa profunda y en procedimientos quirúrgicos, como la mencionada angioplastia coronaria.
Desidurina
Este es otro anticoagulante que destaca por su aplicación en pacientes con insuficiencia renal. También se cree que puede impedir la trombosis venosa profunda en personas que se someten a un recambio protésico de cadera o rodilla.
¿Cómo funciona la terapia con sanguijuelas?
En la terapia con sanguijuelas se utilizan este tipo de animales que cuentan con tres hileras de dientes diminutos para que perforen la piel e inyectan los anticoagulantes que se encuentran en su saliva.
El procedimiento dura entre 20 a 45 minutos y, a pesar del tiempo, la cantidad de sangre extraída es relativamente pequeña; solo 15 mililitros por sanguijuela. Cabe destacar, además, que los hirudíneos usados con fines medicinales suelen provenir de países como Hungría y Suecia.
Ahora bien, esta técnica se utiliza para tratar coágulos sanguíneos, várices y pacientes en distintas situaciones, como las siguientes:
- Riesgo de amputación de una extremidad por los efectos secundarios de la diabetes.
- Diagnóstico de enfermedades cardíacas.
- Pérdida de tejidos blandos a consecuencia de una cirugía estética.
Por otro lado, aquellos que sufren anemia, problemas de coagulación o arterias comprometidas deben evitar esta terapia. Las mujeres embarazadas y los menores de 18 años tampoco son candidatos.
¿Para qué se utiliza la terapia con sanguijuelas?
Las proteínas y péptidos liberados por las sanguijuelas en una sesión pueden mejorar la circulación y evitar la muerte de tejidos. Aunque es común que estos pequeños animales dejen heridas en forma de Y, no hay de qué preocuparse, pues se curan sin dejar ningún tipo de marca en la piel.
Además de aumentar la circulación y acabar con los coágulos, las sanguijuelas pueden ayudar en el tratamiento de problemas circulatorios y enfermedades cardiovasculares. Los compuestos químicos presentes en su saliva se utilizan en la elaboración de fármacos para la hipertensión, las várices, las hemorroides, los problemas de la piel y la artritis.
1. Tratar la osteoartritis
Un estudio publicado en la revista Ayu sugiere que la terapia con sanguijuelas puede considerarse un abordaje adecuado para la osteoartritis o artrosis. Esto se debe a que el efecto anestésico y antiinflamatorio en la saliva de estos animales disminuye el dolor y la sensibilidad de las articulaciones desgastadas.
2. Aliviar los síntomas de enfermedades cardíacas
De acuerdo a un estudio publicado en Indian Journal of Pharmaceutical Sciences, la terapia con sanguijuelas tiene el potencial de reducir la inflamación y mejorar el flujo sanguíneo de personas con enfermedades cardíacas, por lo que se ha convertido en un abordaje alternativo para estos pacientes.
3. ¿Adyuvante contra el cáncer?
Según un estudio publicado por Journal of Clinical and Diagnostic Research, la terapia con sanguijuelas se ha considerado un posible adyuvante para los tratamientos contra el cáncer, gracias a los inhibidores de plaquetas y enzimas especiales que se encuentran en su saliva.
Ahora bien, aunque no se recomienda a personas con tipos de neoplasias que involucren la sangre, podría retrasar los avances del cáncer de pulmón. Del mismo modo, existe evidencia científica de que inyectar saliva de sanguijuela de forma directa podría reducir la colonización de células cancerosas.
4. Reducir el riesgo de amputación por diabetes
La progresión de la diabetes es conocida por desencadenar enfermedades que bloquean los vasos sanguíneos e impiden que la sangre circule a los dedos de las manos y los pies. En casos extremos, el flujo se ve comprometido y ocurre la muerte del tejido, lo que causa la amputación.
Para evitar que esto ocurra, lo mejor es aumentar la circulación de la sangre en los tejidos perjudicados y prevenir, además, que se formen coágulos. Por fortuna, un estudio publicado en Journal of Clinical and Diagnostic Research propuso que la terapia con sanguijuelas realice estas acciones. Esto se debe a que la hirudina presente en la saliva de las sanguijuelas es capaz de diluir la sangre.
Del mismo modo, un estudio publicado en Indian Journal of Pharmaceutical Sciences ha arrojado resultados favorables cuando ha sido utilizada como tratamiento para personas con esta enfermedad. Por otro lado, una investigación publicada en International Wound Journal encontró que la aplicación de la terapia con sanguijuelas fue capaz de evitar la amputación del pie de una mujer de 60 años con diabetes.
También cabe destacar que, aunque existen formas sintéticas de saliva de sanguijuela, los expertos han evidenciado que el uso de 4 sanguijuelas en una sesión disminuye el riesgo de amputación.
5. Promover la curación de cirugías estéticas
Las sanguijuelas han ganado popularidad por sus propiedades que permiten la preservación de tejidos y promueven la curación después de una cirugía reconstructiva facial.
Según estudios publicados en The Laryngoscope y Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, una sesión de terapia con sanguijuelas incrementa las probabilidades de obtener resultados favorables en una reconstrucción de nariz, frente, pecho, mejillas y dedos de manos y pies.
Se cree que la acción anticoagulante de la saliva de las sanguijuelas, antes y después de estas intervenciones, mejora la cicatrización natural. De igual forma, podría tratar la calvicie y frenar la caída del cabello.
Efectos secundarios y precauciones en la terapia con sanguijuelas
Aunque la terapia con sanguijuelas es segura en principio, existe evidencia científica sobre el riesgo de desarrollar infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos. Por esta razón, hay que asegurarse de realizarla en ambientes regulados.
Si ocurre algo fuera de lo usual, la sangre se derramará de la zona del tratamiento y la picadura no cerrará. También puede ocurrir que la sanguijuela intente moverse a una zona que no necesita ser tratada.
También existen personas alérgicas a la saliva de las sanguijuelas que pueden descubrirlo en una sesión. Por ello, luego de esta experiencia, deben evitarlo a toda costa.
¿Qué recordar sobre la terapia con sanguijuelas?
Las terapias con sanguijuelas eran comunes en el pasado y en la actualidad lo continúan siendo. Esto se debe a que la saliva de estos animales cuenta con propiedades anestésicas, anticoagulantes y antiinflamatorias.
Entre sus bondades están las posibilidades de mejorar la artrosis, reducir los síntomas de las enfermedades cardíacas, adyuvar en los abordajes oncológicos y disminuir el riesgo de amputación por diabetes.