No hay rachas eternas: ni las buenas ni las malas. La última victoria del Guadalajara en casa, el 28 de octubre del año pasado (3-1 sobre Tijuana) luce ya lejana. Casi 10 meses han transcurrido desde entonces. Y este martes, justo antes del Clásico Tapatío, por fin se ha roto. Con lo justo, Chivas ha derrotado al Necaxa por 1-0.
Para el Guadalajara, resulta alentador el arranque del encuentro. Parece que puede ser una buena noche. Apenas 38 segundos de partido: centro de Edwin Hernández, desde el costado izquierdo, que Ángel Zaldívar remata de cabeza, por encima. Pero en lugar de ir hacia arriba, el partido se cae. Se inunda de las densas aguas de la mediocridad durante largos minutos.
Hasta el 23 aparece de nuevo la luz sobre el césped del Rebaño Sagrado. La pelota parece con ventaja para el defensa, pero Josecarlos Van Rankin va y pelea. Gana la pelota. Levanta la mirada (como cualquier lateral que se respete). Mete un centro peligroso al corazón del área. Ángel Zaldívar va por la pelota. Leobardo López le marca de cerca. El rojiblanco termina en el césped y el árbitro Jorge Pérez Durán decreta un polémico penal.
El propio “Chelo” pide la redonda. Es un especialista. Se perfila de modo que la dirección del disparo se anuncia. Hugo González adivina y se lanza a su costado derecho. Pero el zurdazo de Zaldívar es potente y bien colocado, imposible para el guardameta, a pesar de su esfuerzo. Chivas toma ventaja frente a sus aficionados, que acuden en bajo número este martes.
Entonces el partido se abre un poco… solo un poco. Isaac Brizuela recorta en el área y busca el ángulo inferior con un derechazo que Hugo González desvía a tiro de esquina, al ‘28. Seis minutos más tarde, Necaxa responde con un derechazo que se va angustiosamente por un costado del arco defendido esta noche por Miguel Jiménez, en lugar del lesionado Raúl Gudiño.
Chivas no anda fino y deja escapar oportunidades de estirar la ventaja. “Chofis” recibe dentro del área un buen servicio de Brizuela. Pero le cae a la derecha y por instinto, Javier Eduardo López siempre busca acomodarse a la zurda. En eso pierde valiosas fracciones de segundo y la defensa alcanza a tapar su disparo, al ‘39.
Todavía tiene un par más el zurdo rojiblanco. Un tiro libre sin ángulo, lo cobra directo al arco y González tapa de nuevo, al ‘42. Lo mismo ocurre al arranque del complemento, cuando el disparo, otra vez de izquierda, busca el ángulo, pero es desviado por el guardameta al tiro de esquina, al ‘49. Para “Chofis” es todo: poco después se va de cambio.
Necaxa va al frente con mucho deseo, pero poca claridad. Víctor Dávila entra al área con balón controlado, intenta quitarse al portero de encima y dispara desviado, al ‘76. Y el último susto para el Guadalajara: Brian Fernández dispara potente, pero a la colocación de Miguel Jiménez que captura la redonda con seguridad, en los últimos instantes del encuentro.
FUENTE: MEXICO.AS.COM