Se acabó el sueño de Wimbledon para Rafa Nadal. En medio de todas las dudas generadas sobre su estado físico, el propio balear ha sido quien las ha aclarado, decidiendo finalmente no jugar su semifinal mañana ante Nick Kyrgios. El tenista balear lo ha confirmado esta misma tarde en rueda de prensa ante los medios de comunicación, explicando que sufre una rotura en la zona abdominal que le impide rendir a pleno nivel. “Lo he pensado durante todo el día. No tiene sentido seguir compitiendo así”, ha afirmado Rafa en rueda de prensa. “Es algo muy duro para mí el tomar esta decisión. Estoy muy triste”, explicó un Nadal que confirmó que estará “dos o tres semanas fuera”.
La intención de Nadal era apurar todas sus opciones, e incluso esta mañana se ha ejercitado en la pista 10 de Aorangi Park, sin la presencia de público, durante 30 minutos y sin haberse hecho ninguna prueba todavía. Tras su agónica victoria en cuartos de final frente a Taylor Fritz, el español aseguró en rueda de prensa que necesitaba “toda la información” sobre el alcance de su lesión. “No quería retirarme en medio de unos cuartos de final y por eso ayer aguanté. Encontré la manera de acabar el partido y estoy orgulloso de ello, pero una vez finalizado, he pensado la decisión, y esta es la mejor para mí y para mi futuro”. Una vez conocidos todos los detalles, Nadal ha decidido no continuar adelante. “He tomado la decisión porque creo que así no puedo ganar partidos. La lesión sólo podía empeorar. No puedo arriesgar más y estar dos o tres meses fuera”, han sido las palabras de Rafa.
Durante el torneo, se pudo ver a Nadal con unas tiras en su zona abdominal, aunque el propio Rafa no le dio demasiada importancia. Sin embargo, en los cuartos de final contra Fritz estos problemas fueron a más, dejando al balear visiblemente afectado, sin poder sacar como acostumbra. Es la cuarta lesión que sufre Nadal en esta zona a lo largo de su carrera. “Mi experiencia en este tipo de lesiones es ya muy larga y como ya me pasó en 2009 en el US Open y en otras ocasiones, es mejor parar porque no me puedo jugar lo que me queda de carrera”, explicó sobre la lesión que esta vez le priva de continuar adelante en un Wimbledon en el que soñaba con levantar su tercer Grand Slam del año y el 23º de su carrera. “Viendo el nivel al que estaba jugando, creo que podría haber ganado a Kyrgios”, ha dicho Rafa sobre la semifinal que tendría que haber jugado.
El objetivo de Nadal a partir de ahora es llegar sano al US Open, que se disputa a finales de agosto. “Voy a seguir entrenando para ver si puedo continuar con el calendario que tengo en mente”, relató Nadal tras afirmar que parará al menos dos semanas. “Poner en riesgo una lesión que me pueda llevar un tiempo largo de inactividad… No puedo permitírmelo, ya he vivido muchas situaciones así a lo largo de mi carrera”, contó el balear, que hizo hincapié en su felicidad. “No voy a ir en contra de mi felicidad ni de mí mismo. No quiero asumir ese riesgo. Sé que me estoy retirando de uno de los torneos más importantes del mundo, y me duele retirarme porque tenía opciones reales y estaba en semifinales y con buenas sensaciones, pero no se puede luchar contra esto. Así han venido las cosas y en la vida hay que aceptarlo”.
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