Podría decirse que la depresión se atribuye al hecho de sentirnos solos, tristes, abatidos, infelices, derrumbados. De hecho gran parte de la población ha pasado por momentos como estos. Esto podríamos llamarlo como una depresión pasajera.

Por otro lado, existe la depresión clínica. Este se considera como un trastorno del estado anímico en el que los ánimos interfieren y afectan la vida diaria durante un periodo.

¿Cómo lo identificamos?

Tanto los niños como los adultos están propensos a tener depresión, pero los síntomas varían en las diferentes edades.

En los niños puede presentarse de la siguiente manera:

• Bajo rendimiento escolar
• Sueño irregular
• Cambios en el comportamiento

Y estos son algunos de los síntomas en los adultos:

• Animo irritable o bajo
• Dificultar para dormir o somnoliento
• Aumento o pérdida del apetito
• Cansancio o falta de energía
• Pensamientos constantes sobre la muerte o el suicidio
• Pérdida de placer en lo que lo hacía feliz (incluso sexual)
• Desconcentración
• Sentimientos de culpa, odio, inutilidad
• Inactividad en la rutina
• Sentimientos de desesperanza y abandono

Tipos de depresión

• Depresión mayor
• Trastorno depresivo persistente
• Depresión posparto
• Trastorno disfórico premenstrual
• Trastorno afectivo estacional
• Depresión mayor con características psicóticas

Lo mejor siempre es estar pendientes de quienes nos rodean y no ignorar ninguna de las señales. Y si es necesario no olvides contactarte con un profesional médico para atender la situación lo antes posible. Cada minuto cuenta.

Estar atento puede salvar una vida y la de sus familiares.

fuente: ms