Este domingo, los partidos políticos cerrarán las precampañas de sus candidatos a la presidencia de México. Desde mediados de diciembre, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya se postularon como únicos precandidatos de sus respectivos partidos y coaliciones. Durantes los siguientes días, los militantes los confirmarán como candidatos a través de elecciones internas en las que solo hay una opción. Esto no había sucedido en elecciones pasadas, en las que por lo menos dos militantes del PRI, el PAN y el PRD buscaban la presidencia de México. Morena, creado en 2014, no había competido en una elección presidencial.
A pesar de la falta de rivales entre las filas de los partidos, el Instituto Nacional Electoral (INE) permite realizar una precampaña para que los aspirantes promuevan su imagen y propuestas entre la militancia. Los partidos han tomado provecho de este periodo para emitir millones de spots de sus aspirantes. Aunque los anuncios son etiquetados como exclusivos para los afiliados, todos los mexicanos con acceso a la radio y la televisión pueden verlos y escucharlos.
Con el fin de la precampaña inicia la intercampaña, un periodo de mes y medio (del 12 de febrero al 29 de marzo) en el que los aspirantes deberán mantener un relativo bajo perfil hasta el arranque oficial de la campaña el 30 de marzo. Bajo las reglas del INE, ni los candidatos ni los partidos podrán pedir el voto de la población. Anaya, López Obrador y Meade podrán dar entrevistas a la prensa y atender reuniones a puerta cerrada, pero no podrán participar en eventos públicos o aparecer en los spots o anuncios de sus partidos.
La propaganda de la precampaña, sin embargo, evidencia que los partidos han sabido buscar la manera de promover a sus aspirantes entre los mexicanos antes del inicio oficial de la campaña electoral. A través de la transmisión constante de anuncios en los que los precandidatos hablan de ellos mismos y de su visión para el país, su imagen se vuelve omnipresente entre los mexicanos. Los consejeros del INE las consideran estrategias ingeniosas para hacer campaña sin el riesgo de ser sancionados por el tribunal electoral.
Algunos partidos han criticado a las autoridades electorales de implementar reglas ambiguas durante cada periodo antes y durante la campaña. “Sería muy conveniente que el INE orientara a los candidatos en los términos de la ley, de lo que sí se podrá y no podrá hacer en el periodo de intercampaña”, dijo Ricardo Anaya al diario El Universal en un evento en el Estado de Guanajuato. De acuerdo a la ley de procedimientos electorales, un acto anticipado de campaña es cualquier “llamado expreso al voto en contra o a favor de una candidatura o partido, o solicitudes de cualquier tipo de apoyo para contender en el proceso electoral en cualquier momento fuera de la etapa de campañas”.
La supervisión del INE se enfoca principalmente en la propaganda transmitida en radio, televisión y aquella instalada en lugares públicos. Adriana Favela, consejera del INE, explica que su organismo también realiza monitoreo de las cuentas oficiales de los partidos y los candidatos en redes sociales para detectar alguna irregularidad. “No podemos hacer una imputación directa de los materiales que surjan en cuentas no oficiales o validadas por los partidos”, comenta. “Para ese efecto es muy importante la denuncia para investigar la posible responsabilidad de los partidos sobre esos contenidos”.
El INE también exige a los partidos que todos su material de propaganda sea creado dentro de los límites del presupuesto asignado. Para la época de campaña, cuando los partidos podrán pedir el voto abiertamente y sus candidatos hacer eventos públicos, su tope de gastos será de 429 millones de pesos (22 millones de dólares), 93 millones de pesos más que en 2012.