Madres, padres y familiares a nivel mundial comprueban a diario, con asombro, todo lo que sus hijas e hijos son capaces de hacer con ayuda de la tecnología, incluso en muchas ocasiones sin tener clases de cómputo que los prepare para el entorno hiperconectado de hoy.

Sin embargo, su mayor preocupación surge precisamente de la idea de no poderlos proteger ante los riesgos a los que están expuestos, como el ciberbullying, la pérdida de privacidad, la interacción con personas que puedan vulnerar su seguridad o el acceso a información no apta para su edad. 

Y aunque algunos especialistas hablan de regular los horarios en los que menores de edad utilizan dispositivos y plataformas digitales, esta postura se aleja de la nueva realidad que trajo la pandemia, la cual incrementó las oportunidades de aprendizaje, recreación y socialización de la infancia en línea en un momento donde escuelas, parques, centros recreativos y otros espacios cerraron como medida de prevención. 

Si se toma en cuenta que, de acuerdo con la UNICEF, son más de 175 mil niñas y niños los que se conectan en línea por primera vez todos los días y que 1 de cada 3 usuarios de internet es menor de edad, es claro que no basta con que quienes se encuentran a su cuidado les ofrezcan herramientas tecnológicas de última generación: es necesario hacer mayores esfuerzos para comprenderlos y protegerlos.

Comprometidos con fomentar el uso responsable de la tecnología dentro y fuera del entorno familiar, AT&T México invita a padres y madres a impulsar una crianza basada en el acompañamiento, la protección y el empoderamiento de la niñez:

1. Acompañamiento. La mejor manera que tus hijas e hijos tienen para aprender a navegar por internet y a utilizar una tablet o smartphone es hacerlo contigo: podrán descubrir nuevas tendencias en contenidos, identificar sitios seguros, establecer la diferencia entre uso y abuso de las nuevas tecnologías, y reconocer potenciales peligros juntos. Ver cómo te comportas tú en línea será su mejor ejemplo.
2. Protección. Hazlos conscientes del valor de su información, la importancia de no compartir datos personales (nombre completo, dirección, contraseñas, etc.) de manera pública o con extraños, y la existencia de virus y otro tipo de ataques (phishing, robo de identidad, etc.) a los que están expuestos.
3. Empoderamiento. Construir a la nueva generación de ciudadanos digitales requiere de la promoción de valores como el respeto, la inclusión, la responsabilidad y la tolerancia. Por eso, alianzas como la establecida entre la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México y AT&T México para poner en marcha un programa de civismo digital que forma parte de los planes de estudio de niñas y niños capitalinos, son tan importantes.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han revolucionado la forma en que niñas, niños y adolescentes interactúan con su entorno. Es por ello por lo que se requiere que madres y padres guíen a los menores de edad en el mundo digital de manera apropiada –sin que por ello su experiencia se vuelva menos divertida o deje de retar su capacidad de asombro.