El clásico madrileño volvió a dar de qué hablar, y esta vez no solo por el resultado, sino por las polémicas arbitrales que levantaron la voz del Atlético de Madrid.
El Real Madrid recibió al Atlético en su feudo, el Santiago Bernabéu, en un partido que parecía tener al conjunto colchonero como vencedor, pero un gol agónico del juvenil uruguayo Álvaro Rodríguez en el tiempo añadido, salvó a los merengues del inminente fracaso.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti no mostró su mejor versión y tuvo problemas para controlar el juego del Atlético en la primera mitad, aunque consiguieron mantener el marcador sin goles hasta el descanso.
En la segunda parte, el partido se abrió más y ambos equipos se volcaron al ataque. Pero la situación cambió radicalmente en el minuto 64, cuando el árbitro decidió expulsar con roja directa al delantero argentino del Atlético, Ángel Correa, por un codazo sobre el zaguero del Madrid, Antonio Rüdiger. Una decisión que el conjunto visitante no tardó en criticar.
A pesar de estar con un hombre menos, el Atlético mantuvo el control del balón y logró adelantarse en el marcador en el minuto 76 gracias a un gol de Luis Suárez. Sin embargo, el Madrid no bajó los brazos y siguió luchando hasta el final.
El gol del empate llegó en el último suspiro del partido, con un remate de cabeza de Álvaro Rodríguez que dejó sin opciones al portero Jan Oblak. El gol desató la euforia en el Santiago Bernabéu y dejó al Atlético con la sensación de haber perdido dos puntos importantes.
Pero el conjunto colchonero no se quedó callado y en redes sociales se quejó de las decisiones arbitrales, argumentando que la falta de Correa no merecía la expulsión.
