(AP) — El presidente ruso Vladimir Putin hizo una visita inusual el lunes a su aliada Bielorrusia mientras las fuerzas rusas continuaban sus bombardeos sobre Ucrania en medio de un amplio estancamiento en la guerra de casi 10 meses.
Putin visitó Minsk horas después del ataque ruso con drones más reciente contra Ucrania. Moscú ha estado atacando la red eléctrica de Ucrania desde octubre, parte de una estrategia para privar al país de calefacción y energía durante el invierno.
En su breve viaje podría anunciar más apoyo militar al esfuerzo bélico del Kremlin, luego de que Bielorrusia proporcione a Rusia una plataforma de lanzamiento para la invasión de Ucrania en febrero pasado.
Putin dijo que él y el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, hablaron de formar “un espacio único de defensa” en la región, pero rechazó las afirmaciones de que Moscú estaba dispuesto a apoderarse de su.
“Rusia no está interesada en ningún tipo de fusión, no es factible”, dijo Putin.
Putin dijo que apoyó la propuesta de Lukashenko de entrenar a las tripulaciones de los aviones de guerra bielorrusos que ya han sido modificados para utilizar ojivas especiales, en referencia a las armas nucleares.
Este año, Rusia y Bielorrusia anunciaron un plan para modernizar los aviones bielorrusos y dotarlos de capacidad nuclear. Lukashenko dijo que las tripulaciones bielorrusas han estado entrenándose con Rusia con el fin de manejar esos aviones modificados para llevar armas nucleares.
Lukashenko agradeció a Putin que haya proporcionado sus fuerzas armadas misiles Iskander de corto alcance y sistemas de defensa antiaérea S-400. También dijo que ambos países acordaron seguir realizando ejercicios militares conjuntos.