(AP) — Las demoras continuaban el domingo por tercer día consecutivo en el cruce entre Gran Bretaña y Francia, agobiando a viajeros y camioneros en el fin de semana que da inicio a la época veraniega para muchas familias británicas.

Las colas se han extendido tanto en el Puerto de Dover, de donde salen los ferris por el Canal de la Mancha, como en Folkestone donde se entra al Eurotúnel.

Las demoras en el Eurotúnel ascienden a por lo menos 90 minutos, indicaron las autoridades de la instalación.

Aun así las demoras parecieron disminuir levemente el domingo comparado con los dos días previos, cuando tardó horas despejar una cola kilométrica en la que miles de personas iban de vacaciones y varios camiones trataban de realizar sus rutas.

Desde que Gran Bretaña se salió de la Unión Europea en el 2020, los viajeros de allí tienen que pasar por controles más estrictos al momento de viajar al continente. En Dover las revisiones se hacen del lado inglés del Canal, por personal francés.

Autoridades y políticos británicos han atribuido las demoras a escasez de personal en los cruces fronterizos, lo que es rechazado por los franceses.

El Puerto de Dover indicó que los puestos fronterizos “están totalmente asistidos” el domingo. La mañana del domingo, añadió, fueron procesados 72.000 pasajeros.

El jefe ejecutivo del puerto, Doug Bannister, declaró que han sido días “increíblemente difíciles” y agradeció tanto a los pasajeros como a la comunidad local por su paciencia.

La secretaria de relaciones exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, señaló que tuvo “una buena conversación” sobre el tema con su contraparte francesa Catherine Colonna el sábado.