México goza de una variedad de pescados, crustáceos y cefalópodos de gran calidad tanto del Golfo como del Pacífico. Tomás Meier, chef instructor en el Instituto Culinario de México (ICUM), explica que desde las costas de Baja California hasta Oaxaca hay una gran diversidad de especies que son útiles para preparar exquisitos platillos, no sólo en Semana Santa o Cuaresma, sino a lo largo del año.
Mitos sobre el Costo del Pescado
Existe la falsa creencia de que comprar pescado es caro, pero hay especies económicas que se pueden consumir durante todo el año. “Los mexicanos no están tan acostumbrados a comer pescado o mariscos; es en el periodo de Semana Santa o durante la Cuaresma cuando se incrementa el consumo, elevando el costo de los productos. Comer pescado no es caro”, expresa Tomás Meier.
Beneficios para la Salud y la Economía Familiar
Incrementar el consumo de productos del mar es bueno no sólo para la salud, sino también para los bolsillos de las familias. Los productos de mar tienen precios más económicos en comparación con la carne de res o de puerco. Cambiar la dieta y la nutrición de las personas es importante; variar el menú y comer pescado al menos una vez a la semana puede ser beneficioso.
Recetas Sencillas y Saludables
Las amas de casa pueden comenzar con recetas sencillas como pescados y mariscos al vapor, fritos con un poco de aceite de oliva o empanizados. Cortar el pescado en formas diversas y atractivas para los niños, o cocinar en tempura, al ajillo, o a la parrilla son excelentes opciones.
Cómo Elegir Pescado Fresco
Siempre será mejor comprar un producto fresco en lugar de una pieza congelada. Los indicadores más seguros para comprar pescado o mariscos son que el producto tenga los ojos claros, las escamas bien pegadas a la piel, y un aroma fresco. El especialista recomienda especies como robalo, mojarra, huachinango, trucha, carpa y bagre, además de langostinos, camarones, cangrejo, jaibas, almejas, pulpos, sepias y calamares.
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