(AP) — Capas de nieve que en algunas partes rebasaron la altura de una persona sepultaron partes del oeste y el norte de Nueva York, mientras una tormenta por efecto lacustre azotaba el sábado zonas al este del lago Erie y el lago Ontario por tercera jornada consecutiva, con posibilidades de durar más días.

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La caída de nieve alcanzaba hasta 1,96 metros (77 pulgadas) en Orchard Park, un suburbio de Buffalo y sede de los Bills de Buffalo de la NFL, según reportes. Al otro lado del estado, en la localidad de Natural Bridge, cerca de la base del ejército de Fort Drum, se registraron poco menos de 1,80 metros (6 pies) de nieve.

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El manto de nieve en algunos lugares fue considerado el de mayor grosor jamás registrado en la zona y rivaliza con las cantidades espectaculares que dejaron tormentas similares en 2014 y 1945.

Las capas de nieve, que comenzaron a acumularse el jueves por la noche en algunos lugares, “estarían en el orden de históricas, no sólo para cualquier época del año, sino para cualquier parte del país”, aseguró el especialista Frank Pereira, del Servicio Meteorológico Nacional, en la sede de la agencia en College Park, Maryland.

La tormenta de efecto lacustre, causada por el aire frío que atrapa humedad de los lagos templados, creó bandas angostas de nieve arrastrada por el viento y que dejó una capa gruesa en algunas comunidades sin afectar localidades ubicadas relativamente a poca distancia.

La tormenta causó estragos en algunas calzadas y los grandes vehículos de carga que tomaron caminos alternos para evitar tramos cerrados de una carretera interestatal en la zona terminaron atrapados en un gran congestionamiento vial que el ejecutivo del condado Erie, Mark Poloncarz, describió en las redes sociales como un “día de exhibición de camiones remolque”.

El fenómeno climático también estropeó los planes de la boda entre Robert Junge y Maria Szeglowski, que escogieron este día para sus nupcias después de que se comprometieran exactamente hace un año. La recepción fue cancelada y reprogramada para la semana entrante.

El músico que contrataron para la ceremonia en la iglesia tampoco pudo llegar, igual que más de la mitad de los 180 invitados previstos, pero la pareja estaba resuelta a casarse y utilizó una de dos limusinas que habían rentado para llevar a la novia a la iglesia, con Junge al volante.